La Neurociencia, elemento fundamental para aplicar en el fútbol


La Neurociencia, elemento fundamental para aplicar en el fútbol

Los avances de la neurociencia son indiscutibles, sobre todo en la actualidad, cuando estos están siendo aplicados al deporte.

Así como también lo que han aportado para el desarrollo armónico de los atletas, obteniendo, por ende, mejores resultados. 

En este sentido, el fútbol no escapa de estos avances en la neurociencia y cada día se observa que la ciencia y el fútbol van de la mano.

La neurociencia, según Navarro (2010):

“… es una disciplina científica qué engloba diversas áreas que conforman el sistema nervioso, su estructura, su función, las patologías y las bases moleculares. Así mismo, en esta disciplina se analizan las interacciones existentes entre las diferentes dimensiones del cerebro humano, pues todas ellas sirven para conocer los fundamentos biológicos de la conducta».

Ahora bien, se considera que el futbolista realiza una actividad para la cual no se requiere mucha inteligencia, pero resulta que el fútbol es una actividad compleja en la que participa todo el cerebro.

Porque mirar para moverse en el campo requiere de una corteza motora que planifique y ejecute movimientos en cuestión de segundos y a veces milisegundos.

Sin embargo, para planificar ese movimiento, la corteza motora se basa en la información que recibe de las demás cortezas, o sea, la corteza parietal, que envía información somatosensorial sobre el estado del cuerpo. 

Es por ello que un futbolista de alto rendimiento necesita de un buen estado físico, de la misma manera que un buen estado técnico.

Además de una excelente preparación táctica, mental y psicológica adecuada para obtener grandes resultados.

De tal manera, la neurociencia tiene un papel fundamental en el fútbol, ya que un atleta tiene que controlar todas las emociones, ansiedades y estrés para así responder ante cualquier adversidad que se le presente.

Pues el fútbol es un deporte de toma de decisiones en cada situación de juego, las cuales son variables y aleatorias, el jugador debe adaptarse a ella y resolver mediante decisiones conscientes e inconscientes.

Sin duda, en el fútbol primero se actúa con el cerebro inconsciente, (basado en experiencias similares vividas) entrenamiento y competición, para luego pasar al cerebro consciente (toma de decisiones).

De allí que la neurociencia se puede aplicar en el fútbol para comprender las relaciones entre el cerebro y las posibilidades motrices de nuestro cuerpo o para entender la incidencia de diversos factores en el aprendizaje motor.

Por otra parte, Martínez García (como se citó en Gracia et al, 2019) dice que hoy no se puede jugar al fútbol sin un cerebro que se encargue de procesar los estímulos que recibe, interpretarlos, decidir y ejecutar una determinada y específica acción de juego, con base en el aspecto táctico y técnico.

Al mismo tiempo, Biehi et al (como se citó en Gracia et al, 2019) dicen que los entrenadores que diseñan tareas de entrenamiento abiertas, en las cuales los jugadores deben resolver problemas relacionados con el juego, en la práctica, se activarán en los jugadores los circuitos neuronales específicos de dicha situación (conscientes e inconscientes).

De esta manera, sí al jugador se le presentan estos mismos problemas periódicamente tanto en el entrenamiento como en competición, estimulándose adecuadamente, se consigue crear nuevas conexiones, reforzándose y optimizando, además de las ya existentes.

Por lo tanto, la inteligencia del juego en los deportes situacionales no es innata, sino adquirida, y dependerá de la configuración sináptica específica de cada individuo.

Sustentada en el conjunto de experiencias y estímulos de juego que recibe el jugador a lo largo de su proceso deformación y de toda su carrera como futbolista.

Dentro de este marco de ideas, de que el cerebro tiene todo que ver con el fútbol y con el deporte en general, lo han visto muchos entrenadores, tal es el caso de José Mourinho.

Quien explica la visión neurocientífica de lo que es el humano a la planificación de sus entrenamientos, la base fundamental es entender al jugador como una unidad funcional, es decir, la vieja concepción dual de mente y cuerpo que plantea este director técnico (DT) en sus entrenamientos.

En función de la idea anterior, el cerebro realiza procesos que podemos entender como funciones ejecutivas que dan por resultado lo que conocemos como mente, a este respecto Mourinho entiende que no hay separación entre mente y cuerpo.

Por tal motivo, en sus entrenamientos trabaja los componentes físicos y técnicos-tácticos al mismo tiempo, dónde considera que es esencial poner ejercicios integrados y no de las distintas áreas.

Al mismo tiempo, propone contenidos situacionales motrices mecánicos y perceptivos cinestésicos que tienen que estar integrados, como por ejemplo:

Secuencia de carreras, saltos, cambios de dirección y todos estos movimientos se realizan con el balón, simulando situaciones de juego reales donde los jugadores están dispuestos a una intensidad análoga a la que sienten en los partidos.

Por consiguiente, la neurociencia juega un papel primordial en el fútbol porque en la preparación general de un futbolista influyen cada vez más los aspectos mentales y psicológicos

El cerebro del futbolista es indispensable para las tomas de decisiones cuando está entrenando y en la ejecución de un partido de fútbol.

En todo caso, esto es lo que permite la versatilidad en la toma de decisiones de los jugadores en las diferentes situaciones de juego.

Porque el jugador aprende naturalmente la posibilidad de adaptarse a una situación y una posición dentro del terreno de juego.

Finalmente, se puede decir que la neurociencia muestra que el aprendizaje lo que hace es producir cambios de conexiones neuronales, el jugador va adquiriendo conocimientos entre ellos.

De esta forma, generando cambios funcionales y morfológicos en el sistema nervioso cuando se repite una situación con estímulos similares, las conexiones neurales que se crearon las veces anteriores que se vivió esta situación, se refuerzan creando conexiones neuronales más fuertes

Esto es útil para la velocidad de procesamiento de información en una situación de partido o de juego donde el jugador responde rápido ante una situación que se le presente.

Por último, es necesario que como individuos que trabajan en disciplinas deportivas, así como integrantes de un cuerpo técnico, se inicie la preparación y formación en este aspecto de la neurociencia.

Esto para conocer y aplicar en nuestro deporte, como en sus diferentes aspectos del entrenamiento, del mismo modo, tener referentes que nos permitan identificarnos con el trabajo, así como de motivación en los resultados obtenidos por los que aplican la neurociencia en el fútbol.

Referencias:

Navarro, J. (2010) Definición de Neurociencia. https://www.definicionabc.com/ciencia/neurociencia.php Gracia, M. Iturrieta, H y Rodríguez, Y. (2019).

Neurociencia aplicada al fútbol formativo. [Trabajo para optar al título de Entrenador de Fútbol Profesional]. INAF https://www.inaf.cl/wp-content/uploads/2021/08/neurociencia-aplicada-al- futbol-formativo-2019-pdf

COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN